Con solo 22 años, el joven Charles Darwin se embarcó en el viaje de su vida. A bordo del legendario Beagle surcó los principales océanos del planeta. Cuando la tripulación atracaba en tierra firme, el biólogo estudiaba y tomaba muestras de numerosas especies endémicas. Su viaje sería el germen de una de las teorías más influyentes de la ciencia: la evolución de la especies fruto de la selección natural.
Casi dos siglos después, investigadores de todo el mundo tratan de emular al famoso científico con otra aventura sin límites aunque, en este caso, los organismos que analizan no se ven a simple vista. Su objetivo es estudiar la vida microbiana de todo el planeta con el macroproyecto Earth Microbiome Project (Proyecto del Microbioma de la Tierra).
Puedes leer el reportaje en el número de marzo de Muy Interesante.