Para que la temperatura del planeta no siga aumentando hay que reducir drásticamente las emisiones de dióxido de carbono (CO2) y otros gases de efecto invernadero. Pero también hay que retirar una parte de ese CO2 de la atmósfera. Es lo que indica el último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) sobre estrategias para combatir la crisis climática: eliminar CO2 de la atmósfera es “inevitable” si queremos cumplir los objetivos climáticos.
¿En qué consiste esta estrategia? La técnica trata de imitar lo que hacen recursos naturales como los bosques, que son sumideros de carbono naturales. Gracias a la fotosíntesis, los árboles y el resto de vegetación captan CO2 de la atmósfera o disuelto en agua y, con la ayuda de la luz solar, lo utilizan en la elaboración de compuestos orgánicos, necesarios para su desarrollo. Siguiendo este principio, la eliminación de CO2 de la atmósfera de manera artificial engloba al conjunto de actividades humanas que extraen dióxido de carbono de la atmósfera y lo almacenan de forma duradera en reservorios geológicos, terrestres u oceánicos, según el IPCC.
Puedes leer el artículo completo, escrito a cuatro manos con Maribel Ángel-Moreno, en Maldito Clima.