Cada año generamos 300 millones de toneladas de plástico que, al fragmentarse, forman los denominados microplásticos. También están presentes en algunos cosméticos o prendas textiles y su pequeño tamaño les ayuda a penetrar en el organismo. Aunque falta evidencia científica para saber qué efectos tienen sobre la salud, los científicos alertan de que la toxicidad de sus compuestos podría influir a nivel celular y cerebral.
Puedes leer el reportaje completo en el número de mayo de la revista Muy Interesante.
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