En la gran pantalla y en las novelas los personajes pueden ser tan altos como gigantes, de talla baja o con alteraciones faciales. Y no se trata de ficción: sufren enfermedades raras. Los pacientes celebran que sus dolencias aparezcan en el cine y en la literatura, pero piden más realismo y que su presencia deje de ser excepcional.

Puedes leer el reportaje en la agencia Sinc. También en inglés.