La fusión de dos estrellas de neutrones abre una nueva ventana al universo

Como si de una operación militar se tratase, un ejército formado por más de 3.500 científicos de todo el mundo, apoyados por tierra y aire por decenas de telescopios, ha cumplido con una misión: averiguar de dónde procedían las extrañas ondas gravitacionales registradas el pasado 17 de agosto por los dos detectores LIGO, en EE UU. La respuesta ha sido espectacular: son fruto del choque entre dos estrellas de neutrones, las más pequeñas y densas conocidas. Es la primera vez en la historia que se detecta este fenómeno.

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Ilustración de una fusión de dos estrellas de neutrones. / NSF/LIGO/Sonoma State University/A. Simonnet.

Puedes leer el reportaje en la agencia Sinc. También en El Español y en el Heraldo.

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