La base antártica Vostok, con -89,2 °C, es el lugar más frío del planeta. El ser humano y otros seres vivos afrontan como pueden estas temperaturas extremas, que ya vivieron hace miles de años. El calentamiento global representa una nueva amenaza.
Puedes leer el reportaje completo en el número 33 de la revista Redes para la Ciencia.
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