El 30% del agua dulce de la Tierra se ubica bajo la superficie, en acuíferos. Un equipo de investigadores de Estados Unidos y Qatar ha puesto en marcha el proyecto OASIS para localizar estas bolsas de agua escondidas en los desiertos. Con la ayuda de un radar espacial, el satélite monitorizará estas zonas con una resolución sin precedentes y también analizará la pérdida de hielo de los otros desiertos: los helados.
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