Hace unos 2000 años, un gato, un ave y una serpiente fueron momificados en el Antiguo Egipto. Se trataba de una práctica habitual, que hoy un equipo de científicos ha analizado con más detalle que nunca gracias a una técnica de rayos X de alta precisión, sin necesidad de quitar ninguna venda.
Puedes leer el artículo completo en El Ágora.