La ciencia del (des)amor

Como si se tratara de una película de mutantes, el ejército de tiernas mariposas, que parece revolotear dentro de nosotros cuando nos enamoramos, se transforma en una fiera tropa que ataca en el momento en el que la relación se termina. No consigue dormir, pierde el apetito, le duele todo el cuerpo y, aunque lo intenta, no logra pensar en otra cosa. Le han roto el corazón. La explicación es tan simple como dolorosa: el amor es como una droga y usted está pasando el mono porque le privan de su dosis.

1439808287_355579_1439808810_noticia_normalPuedes leer el artículo completo en Buena Vida, la web de bienestar de El País.

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