Nacidos en el interior de la Tierra o creados en laboratorio, los diamantes sirven para mucho más que adornar anillos. Se utilizan en los ordenadores cuánticos, se insertan en los tejidos celulares, forman sofisticados sensores y los encontramos hasta en la pasta de dientes.
Descubre las sorprendentes aplicaciones de los diamantes en el último número de Muy Interesante.